
Un buen apego familiar hace que los niños crezcan con confianza en lo que pueden hacer se sientan seguros cuando se relacionan con otros niños. Por otra parte, si se sienten queridos se vuelven más comunicativos, se expresan mejor y comprender mejor las cosas. Además, si las relaciones familiares son buenas serán capaces de vivir las emociones de una manera natural. Por todo ello, hay que cuidar mucho las separaciones entre padres e hijos.
Hasta los tres años es conveniente que un niño vea todos los días a sus padres (o aquellas personas que cumplen la función de padres) y que duerma en la misma casa que ellos. A partir de los 18 meses el niño ya se puede relacionar con más de un adulto que esté en su vida cotidiana y sería posible dejarlo en casa de los abuelos u otros familiares o amigos de mucha confianza.
Hasta los 6 años no hay ningún problema en que los niños vayan a excursiones de un día, pero debe volver a dormir a casa y seguir manteniendo sus rutinas. Y no es conveniente que estos campamentos coincidan con un viaje de los padres, el nacimiento de un hermanito, la hospitalización de alguien muy cercano...Es decir, se trata de evitar que el niño sufra varios cambios importantes en su vida a la vez.
A partir de los 6 años el niño va superando los miedos normales al desarrollo (a los animales, a los ladrones a la oscuridad…) y ya puede ir con sus compañeros a una granja escuela y adormir allí algunos días.
A partir de los 8 años, si el niño va acompañado de alguien conocido, o si tiene ganas y no tiene dificultad en separarse de sus padres, se puede plantear la posibilidad de mandarlo a un campamento de verano.La mejor manera de conseguir que loas niños tengan ganas de ir a un campamento es no transmitirles como padres nuestro propio miedo o angustia por la separación. Hay que contarles la idea con ilusión, apoyarse en historias de los campamentos, colonias y viajes que nosotros mismos hemos vivido. Es muy importante que confiemos en los organizadores de la actividad, que estemos tranquilos a la hora de despedirlos y demos al niño muestras de ello y que estemos presentes en el momento de la salida y a la vuelta.
Autora: Mª del Mar García Orgaz. Psicóloga Infantil.
(Adaptación del artículo “Los campamentos de verano", aparecido en la revista "Caracola Padres", nº 215)
(Adaptación del artículo “Los campamentos de verano", aparecido en la revista "Caracola Padres", nº 215)