lunes, 10 de septiembre de 2007

Editorial - "El Bolecole", Julio-2007

Diez años es mucho y no es nada. “El Bolecole”, esta publicación que tiene ahora en sus manos, nació un día de primavera de 1997 con el sano objetivo de convertirse en el órgano de expresión de la Comunidad Educativa del C.E.I.P. “El Justicia de Aragón”, de Alcorisa. Eran tiempos en los que comenzábamos a vislumbrar cambios en nuestra sociedad y atisbábamos nuevos escenarios económicos, culturales, sociales y religiosos. Todo eso lo entreveíamos pero no creo equivocarme si digo que no fuimos capaces de comprender con exactitud cómo iban a cambiar nuestras vidas.

Aquellos días en que todo empezaba Antonio Pérez, Don Antonio, dirigía el Colegio con la templanza que da la experiencia y la sensatez que otorga la prudencia. Fueron días en que supimos aprender de él y de cuantos decidieron estar antes que nosotros y junto a personas como él fuimos capaces de escribir que nuestro Colegio disponía de todas las herramientas y recursos materiales necesarios para lograr que el Centro fuese “un servicio público que debemos convertir, cada día, en una ocasión única para aprender geografía y convivencia, matemáticas y participación, lenguaje y colaboración, música y tolerancia, inglés y responsabilidad”. Ése era nuestro mensaje. Años más tarde nuestra reflexión nos invita a preguntarnos si esos valores, esas intenciones, esa voluntad, siguen vigentes, fuertes y generosos o han visto cómo la realidad doblaba nuestro esfuerzo no siempre bien entendido y demasiadas veces injustamente juzgado y (mal) sentenciado.

La editorial del nº 1 de “El Bolecole” hablaba de nuestro deseo de ayudar a las familias a borrar las dificultades. Era un propósito sincero que nos servía de guía y nos ayudaba a cada instante, del mismo modo que pretendemos que siga siendo unos de nuestros principales aliados en la tarea de formar y enseñar. Para conseguir ese fin, esos fines que curso tras curso trasladamos a todas y cada una de las familias de nuestros alumnos, los profesionales de la educación trabajamos, estudiamos, debatimos, proponemos, reflexionamos, compartimos, escuchamos y decidimos. Cada verbo encierra un sueño por el que luchar, una apuesta por la ciencia, la cultura, la inteligencia y el progreso, cuatro valores que son parte de nuestras vidas y pretendemos lo sean también de nuestros alumnos.

Esto, todo esto, lo supo entender muy bien nuestra compañera Merche, que una mañana no muy lejana decidió abrirle las costuras al Cielo para descansar después de dedicarle toda su vida a la Educación, que es lo mismo que decir que dedicó toda su vida a los demás. Ella, al igual que tantos otros que hicieron de su vocación una profesión, tomó partido por la comprensión, la perseverancia y el esfuerzo para que sus alumnos crecieran y se convirtiesen en ciudadanos fértiles en su comunidad, capaces de ofrecer lo mejor de sí mismo y dispuestos a la batalla por un futuro mejor.

Si hacía falta un motivo para seguir adelante, su recuerdo es un perfume añadido a los caminos que recorremos y sirve para renovar nuestro compromiso con la sociedad a la que servimos y a la que también demandamos apoyo, colaboración y confianza en nuestro proyecto, que es el de todos.

“Todos”, precisamente, es una palabra que significa mucho en los centros educativos de Alcorisa, porque eso quiere decir que estamos unidos en muchas cosas. Por eso, el adiós de Palmira Martínez, Directora del CRIET, nos deja una huella que ni el tiempo borrará ni nuestra memoria ocultará. Que las tierras altas de Teruel la acojan con el calor que merece y el futuro le traiga sus días más felices. Ella sabe que aquí siempre tendrá una pizarra en la que escribir “versos de libertad”.

Diez años. En este aniversario de “El Bolecole” queremos plasmar nuestra realidad en todas y cada una de las actividades escolares que se desarrollan en el CEIP “El Justicia de Aragón”, de Alcorisa. Un Colegio dispuesto a mejorar porque queremos aprender y a superar las dificultades porque queremos crecer, como queremos mostrar en las páginas de esta publicación que es el mejor espejo de nuestra Comunidad Educativa. Ojalá el lector se vea reflejado en cada párrafo, en cada imagen, en cada titular. Eso, si es así, querrá decir que hemos logrado ser una única voluntad. Lo mejor que nos podía pasar.